Puleva lanza Puleva MAX Sin Lactosa, la única leche del mercado indicada para niños en edad escolar sensibles a la lactosa

canaldis Alimentación Sin Lactosa

  • Puleva Max Sin Lactosa contribuye a que aquellos peques que tengan más dificultades para digerir correctamente la lactosa presente de manera natural en la leche puedan seguir disfrutando de todos los beneficios de este alimento.

 

  • Si bien la mayoría de los niños puede asimilarla de manera normal, para algunos de ellos la presencia de lactosa en los alimentos puede llegar a comprometer su bienestar en un periodo clave para su crecimiento y desarrollo físico e intelectual.

 

  • Puleva Max Sin Lactosa aporta un extra de nutrientes claves en esta etapa, tales como Omega 3 DHA y Hierro.

 

Puleva lanza Puleva MAX Sin Lactosa, la única leche sin lactosa del mercado especialmente pensada para satisfacer las necesidades nutricionales de los niños entre 3 y 12 años de edad. De esta manera, Puleva Max Sin Lactosa nace para ofrecer a las madres una alternativa para continuar disfrutando de los beneficios nutricionales de la leche con total seguridad y favorecer el completo desarrollo físico e intelectual de sus hijos.

 

Puleva, que colabora con la Asociación Española de Pediatría (AEP), presenta Puleva Max Sin Lactosa para contribuir a que aquellos niños que tengan más dificultades para digerir correctamente la lactosa presente de manera natural en la leche puedan seguir disfrutando de todos los beneficios de este alimento en una etapa clave para su crecimiento.

 

La lactosa es un tipo de azúcar presente de manera natural en la leche, compuesto por glucosa y galactosa. Si bien la mayoría de los niños puede asimilarla de manera normal, para algunos de ellos su presencia en los alimentos puede llegar a comprometer su bienestar.

 

Con la llegada de Puleva Max Sin Lactosa, este vacío queda cubierto, ya que su composición está especialmente preparada para aportar un extra de nutrientes tales como Omega 3 DHA y Hierro, al mismo tiempo que se ha eliminado la lactosa. De esta manera, los niños más sensibles a este componente de la leche pueden beberla sin tener ninguna molestia gástrica o incidencia estomacal.