Esta Navidad, esencias y aromas de km 0 de la propia finca
Compañera del olivo y el almendro, la lavanda constituye una de las joyas más preciadas del ecosistema mediterráneo. Por algo su balsámico nombre –derivado del latín lavare–, es sinónimo de limpieza, higiene, perfume y salud.
La obtención de la esencia de la lavanda es todo un ceremonial en la finca. Se siega de manera tradicional formándose gavillas de 3 a 4 kg. Dejándolas secar al sol, en pleno campo, durante unas 48 horas para así estabilizar sus componentes y favorecer su calidad en el destilado posterior. Utilizando los métodos ancestrales, aseguramos la mayor calidad.
Manipularla seca garantiza el control de la delicada materia prima. Además, es importante cuidar que el proceso de destilación, se está llevando a cabo a un máximo de 0,4 kg/cm2 de presión, si la temperatura aumentase, la esencia perdería aroma y por lo tanto calidad.
En la Dehesa de Los Llanos los campos de lavanda conviven con otros cultivos de secano, y en las cálidas tardes de verano, un tonificante olor a lavanda, –entre herbáceo y floral–, impregna el aire hasta el anochecer dejándose sentir más allá de sus muros.
Perfumería artesana a partir de la lavanda de Dehesa de Los Llanos
Jabón Artesano: aceite de oliva virgen, esencia pura de lavanda y miel de abejas
El jabón de lavanda Dehesa de Los Llanos nace de una esmerada fórmula que combina tradición y vanguardia. Tradición porque está elaborado siguiendo el proceso ancestral de la saponificación en frío, un método lento y delicado gracias al cual cada ingrediente conserva inalterables sus propiedades naturales. Vanguardia, por la rigurosa trazabilidad de estos ingredientes: aceite de Oliva Virgen Extra, esencia pura de lavanda y miel de abejas, apreciadas materias primas obtenidas en la dehesa y enriquecidas con aceite de coco y manteca de karité para obtener un grado extra de cremosidad. Por último, el packaging, también se lleva a cabo manualmente: cada pastilla es grabada, envuelta y empaquetada a mano
Esencia Pura de Lavanda
Desde la antigüedad se conocen las propiedades de la lavanda. La esencia pura de Lavanda tiene propiedades relajantes, antisépticas y antiinflamatorias, que ayudan a reducir el estrés, la depresión y el insomnio.