Castillo de Canena presenta su aceite “Arbequina & Harissa”, una explosión de sabor equilibrada, picante y fresca

canaldis Alimentación Aceites/Vinagres Aceite oliva virgen extra

  • La compañía ha elaborado una receta propia, especial y única de la salsa Harissa (compuesta por pimiento rojo seco, cayena, ajo, cilantro y alcaravea), integrada magníficamente en su aceite arbequino.
  • Sobre una base de aceite extra virgen arbequino excepcional, frutado y herbáceo, se suman con fluidez y en perfecta armonía las fragancias y sabores procedentes de la mezcla de especias.
  • La salsa Harissa es la piedra angular de la cocina mediterránea del norte de África. En la actualidad, su creciente popularidad en Europa, Asia y Estados Unidos la convierten en un condimento clave.

Siempre a la vanguardia en la elaboración de nuevos aceites innovadores y con la más alta calidad organoléptica, Castillo de Canena presenta aceite de oliva extra virgen “Arbequina & Harissa”. Para su elaboración, la compañía ha creado una receta propia, original y sorprendente de la salsa Harissa (compuesta por pimiento rojo seco, cayena, ajo, cilantro y alcaravea) que infusiona en sus mejores aceites de oliva extra vírgenes arbequinos.

“Hemos investigado en profundidad el mundo de la Harissa, y la tradición y usos de los diferentes picantes asociados a la cultura Mediterránea. Así, hemos elaborado una variación -especial y única- de este condimento, que maximiza, desde un punto de vista sensorial, el frutado y la percepción herbácea del aceite arbequino virgen extra, generando un picor y frescor en boca excepcionales”, ha afirmado Francisco Vañó, director general de Castillo de Canena.

El nuevo “Arbequina & Harissa” destaca por su fluidez, equilibrio y frescor. De este modo, presenta en primer plano los aromas tostados y pungentes de la cayena, seguidos por las otras especias, donde se identifican perfectamente en el retrogusto cada una de ellas: ajo, cilantro y alcaravea. A esto, se le suma una combinación ponderada e intensificada con los aromas frutales y verdes del zumo de la aceituna arbequina fresca.

La Harissa y su historia

La Harissa –que proviene del verbo árabe harasa, que significa "golpear" o "romper en pedazos"- es la piedra angular de la cocina mediterránea del norte de África. En la actualidad, su creciente popularidad en Europa y Asia ha convertido a este condimento en un producto clave para dar sabor y exotismo a cualquier plato.

Tradicionalmente, la Harissa ha estado estrechamente relacionada con la región del Magreb: el extremo noroeste de África que toca el mar Mediterráneo y está formada por los países de Túnez, Marruecos, Argelia y Libia.

La Harissa aparece en el centro de la cocina del Magreb desde que los exploradores del Nuevo Mundo introdujeron, en el siglo XVI, por primera vez en Europa el pimiento procedente de México y Perú. Los chiles viajaron al norte de África junto con los colonizadores españoles y con los comerciantes ambulantes de especias, y comenzaron a aparecer en los zocos, donde se agregaron especias y se adaptó la salsa Harissa a cada cocina local.

“En la región del Magreb, junto al Mediterráneo, conviven hileras de olivos nudosos, viñedos y campos de melones y tomates, destacando entre todos las plantaciones de pimientos. Siguiendo esta tradición, hemos querido desarrollar un producto único que tiene cientos de usos, y que agrega profundidad y punjente complejidad a cualquier plato”, ha explicado Rosa Vañó, directora Comercial y de Marketing de Castillo de Canena.

En Estados Unidos, la Harissa está ganando popularidad rápidamente como un condimento original, exótico y sabroso, siendo un ingrediente potente que amplifica el sabor de cualquier plato.

Recomendado como aderezo para mayonesas, tartares, ceviches, pescados a la parrilla, salpicones de marisco, cuscús, tajines, patatas bravas, vinagretas, guisos, entre otros. En Estados Unidos destaca su uso en barbacoas, hamburguesas, alitas de pollo, sándwiches, patatas y maíz asados, etc.

“Para un producto tan especial, hemos querido resaltar su exotismo también en el diseño de la botella. Por eso, es la primera vez que ponemos un sleeve o etiqueta que rodea completamente la botella, creando un dibujo que recuerda a los azulejos del mundo árabe en color rojo y naranja; evocando también así la pigmentación del aceite y de la propia Harissa”, ha señalado Rosa Vañó.