- La marca propone su particular versión de la rosa por este día especial: turrón de chocolate Ruby con pétalos de rosa caramelizados en el interior y naturales, pero comestibles, por encima.
Por Sant Jordi, libros y rosas. Y este año, también turrón. Virginias, reconocida marca de turrones y chocolates, fusiona todos los elementos de esta jornada especial en Cataluña y se suma a la celebración de este día tan señalado, en que la cultura y el amor son protagonistas, con una propuesta especial de turrón de Sant Jordi, que se puede encontrar en su tienda online y en los establecimientos de Virginias de Agramunt y Reus, por 7,50 €.
La firma ha fusionado los elementos más simbólicos de este día -cultura y tradición, rosas y amor- y ha lanzado para la ocasión su particular versión de la tradicional rosa de Sant Jordi, una edición especial de su turrón de chocolate Ruby con pétalos de rosa caramelizados. Para disfrutar de la fiesta con los cinco sentidos: vista, olfato, tacto, oído y gusto.
El chocolate Ruby forma una combinación deliciosa con los pétalos de rosa caramelizados, que da como resultado un turrón de gusto sorprendente, delicado, de notas afrutadas, frescas y ácidas. Es un postre atractivo a la vista por su fina capa de chocolate rosa, el mismo color de su interior. Es el color del chocolate Ruby, que adquiere este tono mediante un proceso de elaboración innovador y totalmente natural, sin colorantes y/o aditivos, y que consiste en evitar la fermentación del cacao. Sus aromas sugerentes son fruto del toque floral tan original y agradable que le proporcionan los pétalos de rosa caramelizados del interior y los naturales que decoran el exterior (también comestibles).
Esta receta de textura suave, con un ligero toque sonoramente crujiente, es fruto de la colaboración entre los maestros turroneros de Virginias y los prestigiosos profesionales del Culinary Institute of Barcelona (CIB), y ha sido galardonada con dos estrellas por el Superior Taste Award (Brussels). Se trata de un producto de alta calidad, que destaca por su elaboración natural, sin colorantes ni conservantes. Toda una declaración de amor para el paladar, que se presenta en formato de barra catalana de 300 gramos, con un envoltorio transparente especialmente decorado con la tradicional rosa roja.