Bodegas y Viñedos Pujanza, una de las bodegas más emblemáticas de la Denominación de Origen Calificada Rioja, presenta su propuesta de vinos ideales para esta Navidad, todos ellos por encima de los 90 puntos Parker. Una lista de tres tintos dirigidos a aquellos sibaritas pasionales y con personalidad que busquen un Rioja atípico y de altura en estas fiestas.
PUJANZA FINCA VALDEPOLEO
Es el vino enseña y pilar de Bodegas y Viñedos Pujanza, el que mejor resume la esencia de la bodega. Un vino de finca que nace de las mejores uvas de las siete parcelas de tempranillo que componen Finca Valdepoleo.
Con una crianza de 14 meses en Roble Francés, su fermentación se ha desempeñado en pequeños depósitos de acero inoxidable diferenciados por tipo de suelo. En boca muestra buena estructura y acidez. Un vino de finca, de corte moderno, con mucha fruta y muy expresivo.
Finca Valdepoleo es serenidad, un vino sin maquillaje, puro y pasional para meditar en estas fiestas tan señaladas.
PUJANZA NORTE
Pujanza Norte es un vino con la tensión y pasión del verdadero Pujanzista. Todo un Rioja de altura, cuyo origen es Finca Norte, uno de los viñedos más altos de la DO Rioja (720 metros).
Reconocido como uno de los cuatro vinos españoles merecedores de los 100 puntos en varias ediciones de la Guía Proensa que reconocen los Mejores Vinos de España, se trata de un tinto de un intenso color cereza oscura, ligeras notas de frutas del bosque, ciruelas y arándanos envueltos en maderas finas con toques especiados.
Una joya de Carlos San Pedro, propietario y director técnico de Bodegas y Viñedos Pujanza, considerado para muchos expertos como uno de los mejores vinos de la DOCa Rioja y de España.
PUJANZA HADO
Es el auténtico pasaporte para conocer la esencia de Pujanza, así como el vino en el que más se marca el suelo de Laguardia. Una joya desconocida de la DOCa Rioja que pide paso y representa el vino presentación de la bodega.
De un color rojo picota, limpio y brillante, en nariz se muestra joven y vivo, predominando los frutos rojos, frambuesas y grosellas, sobre un fondo de jugosas frutas negras y notas balsámicas. En ella aparecen recuerdos florales, violetas, muy característicos de los viñedos de la bodega.
En boca presenta una acidez que lo mantiene fresco y atractivo y un tanino pulido y amable. Su retrogusto regala intensas frutas negras y sensaciones florales, dando paso a un largo y persistente final.