En España, existen multitud de variedades de uva, pero si una puede catalogarse como la más noble no es otra que tempranillo. Pago Negralada 2015 recoge, de nuevo, todo lo que ella brinda. La cosecha de 2015 se ha traducido en 38 barricas y su contenido puede definirse como excepcional. Es decir, como un ejemplo más de lo que los vinos de pago significan para Abadía Retuerta y para el equipo que abandera Ángel Anocíbar. Porque, desde el primer día, su filosofía de trabajo ha girado en torno al terruño. Ésa es su máxima, ésa es su obsesión: extraer del terruño todo lo que éste puede expresar.
El enólogo describe este vino como el que representa la pureza de un tempranillo del valle del Duero. Es decir, un vino de raza y carácter que refleja fielmente el terruño del que procede. “Pago Negralada 2015 es genuino y franco”, asegura Anocíbar.
Las vides de la finca de tempranillo de Abadía Retuerta fueron plantadas sobre suelos de gravas profundas y arena en superficie, que en el vino se traduce en un carácter firme y estructurado. Todo su potencial se ha desarrollado durante los 17 meses de crianza que ha permanecido en barricas de roble nuevo francés.
Pago Negralada 2015 será recordado por su excelente madurez, con aromas fragantes de fresa, regaliz, hierbas aromáticas y notas minerales. En boca, sus taninos cargados de fruta son sedosos con una elegante textura aterciopelada. Es, en definitiva, equilibrado, persistente y con un final marcado por la personalidad de esta noble variedad.
Cabe destacar que promete un envejecimiento fantástico porque su recorrido es realmente extenso. Es cuestión de tiempo… De momento, el reconocido crítico norteamericano Robert Parker, autor de Wine Advocate, le ha otorgado 93 puntos y ha señalado: “Predominan los sabores limpios y de gran armonía, así como un posgusto largo y sabroso. Parece una versión mejorada de la Selección Especial y constituye una buena representación de la zona gracias a sus agradables taninos que de alguna manera disimulan su potencia natural. Refleja con mucha fidelidad las condiciones de la añada, el terreno y la variedad”.
54 pagos
Abadía Retuerta elabora vinos que expresan la personalidad de cada pago. De ahí que las referencias lleguen al mercado única y exclusivamente cuando la añada cuenta con una calidad extraordinaria. La finca ocupa una superficie de 700 hectáreas, de las cuales 180 corresponden a viñedos. Están estructuradas en 54 pequeñas parcelas o pagos, diferenciados principalmente por la composición del suelo y cada uno plantado con una única variedad. Syrah representa el 10%, Tempranillo, el 70%, y Cabernet Sauvignon, asimismo el 10%. El 10% restante se divide entre Merlot, Petit Verdot y algunas variedades de blanco.
Desde junio, está a la venta Blanco LeDomaine 2017 (80% Sauvignon Blanc y 20% Verdejo) y Pago Garduña 2015 (100% Syrah). Un mes más tarde, en julio, llegó Abadía Retuerta Selección Especial 2015, que integra la mezcla de los mejores vinos de cada pago: 66% Tempranillo, 24% Cabernet Sauvignon, 8% Syrah y 2% Merlot.
El otoño ha sido el momento de disfrutar de Pago Valdebellón (100% Cabernet Sauvignon). Para disfrutar de Petit Verdot 2015 (100% Petit Verdot) habrá que esperar a los primeros días de diciembre.
PVP: 64,90 €