Se ha realizado una selección de viñedos con el objeto de obtener vinos con gran personalidad y agradable recuerdo en el paladar. Fruto de dicho encontramos una comunión de variedades autóctonas de la zona con majuelos de más de 70 años, y cuyo mosto proviene de los primeros lloros de la uva antes de prensar, obteniendo así nuestro mejor Bellorí.
En cuanto al color, se trata de un vino Rosado, joven, de carácter varietal, de color rojo frambuesa muy vivo con reflejos azulados y violáceos. En nariz se caracteriza por una gran intensidad, con aromas frutales muy frescos (fresas, frambuesas, cerezas), muy bien ensambladas con notas cítricas que le hacen un vino muy vivo.
En boca posee una entrada muy agradable que da paso a la frescura de un vino joven, sorprendiendo su potencia y equilibrada acidez, que nos deja un recuerdo más largo de lo habitual a frutos rojos de temporada, haciendo que el Bellorí Lágrima 2.015 sea un vino elegante, complejo, joven y fresco que nos incita a repetir.
Es un Rosado Joven procedente de la variedad 80% tinta fina, 20% uvas autóctonas y de la cosecha de 2015.