¿Por qué preparar el café caliente si se va a tomar frío? Esa fue la pregunta que se hicieron David y Jorge, los dos hermanos gemelos y creadores del nuevo café frío Fred cuando buscaban alternativas al café con hielo tradicional que tanto apetece tomar en verano.
Tras proponerse crear el café perfecto para tomar con hielo, los dos gemelos y emprendedores encontraron la respuesta en el cold brew, un proceso que consiste en macerar los granos de café molidos en agua filtrada durante un periodo de tiempo de hasta 24 horas. Después de ese tiempo y de un doble filtrado, se convierte en un café que conserva todos los matices, su dulzura natural y los aromas originales. Además, Fred tiene mucha menos acidez ─alrededor de un 60% menos─ y la misma cafeína que otros cafés, por lo que es una alternativa natural para empezar el día con energía.
“Fred es el café con hielo perfecto porque está macerado y conservado en frío, con lo cual ni los hielos se derriten tan rápido, ni el café resulta ácido. Es 100% café. Sin diluir, sin conservantes, ni estabilizantes, ni colorantes. 100% natural”, aseguran David y Jorge, fundadores de Fred.
Con la llegada de Fred al mercado, ya es posible olvidarse de los cubitos que se desvanecen en milisegundos y de la temible maniobra de trasvase de la taza al vaso con hielo.
Una dosis de Fred es equivalente a un café solo y la base de tú café favorito, pero frío. Al no estar diluido, Fred se puede tomar como uno quiera, añadiéndole agua, mezclándolo con leche, con tónica, endulzándolo con azúcar e incluso se puede calentar si apetece.
Fred, elaborado, embotellado y etiquetado a mano en Barcelona, se comercializa en diferentes establecimientos de Barcelona y Madrid (la lista completa se puede consultar en su página de Facebook) y también en su tienda online, donde se pueden comprar botellas de Fred de 500 ml, que contienen 16 cafés.