A menudo, la velocidad que marcan las cocinas, obliga a los chefs a sacrificar dedicación y creatividad a ciertos platos. En Unilever Food Solutions saben que un postre de calidad es la expresión más creativa del chef y el final perfecto para completar el menú y dejar al comensal con la mejor impresión. Por eso, han creado una nueva generación de ingredientes, con las recién sacadas del horno texturas gelatinosa y espumosa.
La textura gelatinosa Carte d’Or es la herramienta de apoyo perfecta para el chef, gracias a la cual le resultará más fácil actualizar los postres y atreverse con los nuevos. Y es que se puede innovar en una gran variedad de platos debido a su versatilidad. Gelifica en la mitad de tiempo que con el método tradicional, y también es de fácil dosificación ya que se disuelve a temperatura ambiente y no necesita pre-disolverse ni remojarse en agua; así se reduce el tiempo de elaboración a la vez que permite al chef dedicar más tiempo a la parte creativa y diferenciadora de su propio postre, desde un clásico pero siempre exitoso cheesecake, pasando por un semifrío de plátano hasta un aparente tocinillo de naranja.
Por su parte, la textura espumosa es perfecta para lograr y asegurar la consistencia deseada en los postres. Permite a los chefs dejar volar su imaginación y dedicarse a lo más importante: la innovación y la creatividad. Lo mejor de todo es su estabilidad que dura hasta 2 servicios/24h y aporta un control total a la receta. Facilita, en definitiva, la elaboración de postres tradicionalmente trabajosos como el soufflé o el coulant de chocolate. Este ingrediente permite además conseguir una consistencia perfecta.