El producto contiene ahora azúcar de caña y su textura es más líquida
La Fageda reposiciona este 2021 su gama de yogures líquidos cuyas referencias estarán en los lineales de los comercios a partir del veinte de abril. El relanzamiento, con una inversión aproximada a los 20.000 euros, ha tenido un triple objetivo: mejorar la organoléptica del producto, también sus ingredientes y presentarlo en un envase con un diseño que refuerza la identidad visual de la marca y que es más sostenible.
Los cambios introducidos, en los que desde el año pasado han trabajado los departamentos de Innovación y de Marketing, han dado como resultado unos yogures para beber que mejoran su gusto, imagen, formato (se ha pasado de los 650 ml a 550ml) y envase. La Fageda introdujo esta familia de yogures en el mercado en el año 1999 y la integran el yogur natural y los de gustos de limón y fresa.
Con la reformulación se ha conseguido una textura más líquida. También se han realizado cambios en dos ingredientes, el azúcar y los aromas. Las tres referencias contienen ahora azúcar de caña. Ello ha hecho posible reducir los azúcares añadidos mejorando pues los valores nutricionales del producto. Los aromas naturales de los gustos de limón y de fresa también se han renovado y evocan más el sabor de las respectivas frutas. El resultado de todo ello se ha traducido en un "yogur muy bueno, más líquido, ligero y refrescante" destaca oriol Gol, director de Innovación.
Avanzando en la sostenibilidad
Más allá de mejorar el sabor de sus tres yogures para beber, y acorde con su política de avanzar hacia un packaging más sostenible (el año pasado ya sacó al mercado la familia de cremosos en envases que incorporan cartón) la Fageda ha apostado también para presentar el producto en un envase pensado con criterios de ecodiseño. La nueva botella pesa 29 gramos (antes 32’5), está elaborada con un 30% de PET reciclado y es 100% reciclable. Incluso el material de las etiquetas de la botella garantiza que se despegan con facilidad para permitir el reciclaje total. El nuevo envase reduce en 12 Tn/año las emisiones de CO2.
Francesc Galí, director Comercial y Marketing, subraya que con este relanzamiento "cumplimos el compromiso con nuestros consumidores de poner en el mercado yogures de granja únicos, muy ricos y encaminados siempre a mejorar sus atributos en términos de salud y sostenibilidad. Estamos convencidos que los cambios revitalizan el producto de manera relevante".
La Fageda tiene en proyecto antes del verano otro relanzamiento, en este caso el de la familia de yogures desnatados. La marca de la Garrotxa (Gerona) comercializó durante el 2020, 11.968.097 kilos de yogures y postres, un 3,36% más en relación con el 2019.
Las entidades que integran el proyecto socioempresarial de La Fageda suman hoy un total de 353 puestos de trabajo. 172 trabajadores de su plantilla son personas en situación de vulnerabilidad y reciben empleo con apoyo. La organización, sin ánimo de lucro, se creó en 1982 y va en camino de cumplir cuarenta años.