King George V conmemora la Garantía Real entregada en 1934 y un paso importante para que Johnnie Walker se convirtiese en el whisky escocés más popular del mundo.
John Walker & Sons King George V se crea uniendo solo los whiskies más excepcionales de destilerías que operaban durante los veinticinco años de reinado de George, algunas de las cuales, como la reconocida Port Ellen, ya han cerrado sus puertas. Como resultado, se obtiene un líquido extraordinario y único que refleja el estilo distintivo de la época y que rinde tributo a la Garantía Real entregada en 1934.
Se trata, por tanto, de una mezcla suntuosa y opulenta. Refinado, con capas e intenso. Notas de nueces tostadas, chocolate negro y un dulce sabor ahumado se combinan elegantemente con toques de miel, naranja y pétalos de rosa. Este es un whisky de lujo de extrema complejidad.
Jorge Pineda, Luxologist Advisor de Diageo Prestige afirma que “se trata de un líquido muy especial y para distinguir todos sus matices, mi recomendación es beberlo solo, en un vaso glencairn, alternando con agua helada y así conseguimos que libere todo su carácter”.
En un producto así, todos los detalles cuentan, por lo que es entregado en un decantador de vidrio oscuro que insinúa la icónica etiqueta inclinada de Johnnie Walker, junto al tapón grabado con simbología antigua para hacerte sentir parte de la historia.