Te presentamos al recién llegado, CURRACH. Un whisky single malt diferente e innovador, gracias a su singular método de elaboración. Es el primer whisky del mundo que emplea en su añejamiento barricas previamente carbonizadas con distintos tipos de algas, en concreto Wakame y Kombu.
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WAKAME
A los amantes de la comida japonesa les debe ser muy familiar esta alga ya que es comestible y una de las más utilizadas en su cocina. Se considera un alga “rara” en Irlanda y es estacional. Crece durante el invierno en zonas de poca profundidad próximas a la orilla, zonas de rocas batidas por las olas y en piscinas rocosas naturales. El momento óptimo para ser recolectadas es en primavera. Aportan un sabor salino, umami, con incluso cierto toque dulce al final.
KOMBU
Esta es una variedad de algas pardas (también comestibles) que se encuentra en la parte más baja de la orilla y se cosecha durante las mareas bajas de primavera. Para poder carbonizar el interior de las barricas con ellas, antes reciben un proceso de secado. Este particular single malt irlandés termina su proceso de maduración en estos barriles especiales y únicos creando una unión perfecta entre las tierras y el mar de Irlanda, el resultado un delicado sabor a umami.
