CRISOL presenta la nueva versión de su tarrina de sobrasada curada 150 g, amparada por la Indicación Geográfica Protegida Sobrasada de Mallorca, con una doble mejora centrada en la formulación del producto y en la reducción del impacto ambiental del envase. Todo ello manteniendo el sabor de siempre.
El producto pasa a ser ahora 100% natural, sin aditivos añadidos, y además sigue siendo libre de alérgenos, sin gluten y sin lactosa. Gracias a su curación mínima de más de 30 días, se conserva en fresco y seco.
El envase ha sido rediseñado aplicando criterios de ecodiseño, logrando una reducción significativa del impacto ambiental:
- 30% menos plástico por unidad, gracias a un rediseño estructural.
- Sustitución de la tapa tradicional por un film resellable, que reduce el uso total de materiales.
- Fabricación con 85% de plástico reciclado, frente al anterior 100% de material virgen.
- Sustitución del cuerpo del envase, antes termoformado en blanco, por uno transparente, lo que mejora la reciclabilidad del envase y reduce el uso de productos químicos en su fabricación.
Estas mejoras se alinean con los objetivos de sostenibilidad y economía circular de la marca, y refuerzan su compromiso por avanzar hacia envases más responsables dentro del sector de la Sobrasada de Mallorca.
“Hemos rediseñado esta tarrina con un objetivo claro: reducir su impacto sin alterar su esencia. Hoy podemos decir que es mejor por dentro y por fuera, con el sabor de siempre”, explica Pere Soler, director de CRISOL.
La nueva tarrina ya está disponible en los puntos de venta habituales, en sus dos versiones: sabor tradicional y picante, y se presenta con una etiqueta renovada que destaca su nuevo enfoque más natural y sostenible.
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