Después de dos años de intensa investigación, Cervezas Villa de Madrid consigue producir “Chula sin”, la cerveza artesana española sin alcohol que sorprende por su sabor.
“Las cervezas sin alcohol existentes (todas industriales) se consiguen gracias a equipos caros y sofisticados capaces de quitar el alcohol a la cerveza, además de añadirle estabilizantes, conservantes, colorantes… Muchos hacen cerveza sin alcohol; el reto es hacer una cerveza sin alcohol que esté buena de verdad, que sea fácil de beber, que tenga un final delicado. En definitiva, una cerveza sin alcohol con carácter y estilo propio, como marcan los cánones de las cervezas artesanas”, asegura Jacob Nieto, maestro cervecero y propietario de Cervezas Villa de Madrid.
“La clave de esta cerveza está en la maceración de las maltas: las enzimas, las proteínas y los azúcares trabajan de forma diferente a distintas temperaturas. Todo esto está en los libros, pero aprendimos cosas que no estaban, como la importancia de los cambios de temperatura. Nos dimos cuenta de que, eligiendo bien las temperaturas de macerado, es posible liberar azúcares que no van a trasformar las levaduras en alcohol y conseguir así densidad sin que redunde en grado alcohólico”, explica Nieto.
El proceso de cocción y fermentación han sido fundamentales, y una de las claves ha sido la elección, después de muchas pruebas, de una nueva levadura que admitiese los pocos azúcares conseguidos tras la maceración y que dejase un poco de ellos para mantener el equilibrio del dulzor de las maltas con el amargor del lúpulo.
Con solo cuatro ingredientes naturales (agua, malta, lúpulo y levadura), esta cerveza sin alcohol no tiene estabilizantes, colorantes ni conservantes, y menos calorías que cualquier otra cerveza con y sin alcohol, además de ser baja en azúcares y en sal.