- La variedad se incorpora al catálogo fijo de la cervecera artesanal
- Surge de la unión de su cerveza artesana Arriaca Rubia y limonada de zumo de limón
- Estará disponible en barril, botella y lata, con solo 2.7% de alcohol
La cervecera artesanal Arriaca anuncia el lanzamiento de una nueva variedad que se incorpora a su catálogo cervecero, una cerveza radler artesana cuya puesta de largo, fruto de la adaptación a las nuevas circunstancias derivadas de la crisis sanitaria, se ha producido de forma virtual a través de su página web y redes sociales.
Esta nueva variedad, enmarcada en la categoría de las fruit beer, es extremadamente refrescante y solo tiene 2,7 % de alcohol, apostando por la nueva tendencia de consumo de bebidas más bajas en alcohol.
La característica esencial de esta variedad radler es que se compone de cerveza artesana y limonada con zumo de limón natural, que aportan al producto final una amalgama de matices maltosos, lupulados y cítricos tanto en sabor como en aroma.
En cuanto a la imagen, la nueva Radler mantiene la línea estética de la marca, fondo negro y franja de color, esta vez amarillo verdoso, si bien se introducen elementos gráficos más desenfadados que aportan frescura al diseño, como rodajas de limón, jugo exprimido y una bicicleta, elemento este indisolublemente unido a esta variedad.
La radler con cerveza artesana de Arriaca estará disponible en los formatos de barril, botella y lata.
Con esta nueva variedad, la cervecera de Guadalajara suma ya 9 estilos en su catálogo fijo de cerveza artesana, además de las ediciones especiales que puntualmente se diseñan para determinadas fechas o eventos.
El estilo radler: un origen alemán… y accidental
Aunque existen varias versiones sobre el origen de este estilo, el más extendido lo sitúa en la Alemania posterior a la Primera Guerra Mundial, y más concretamente en la zona de Baviera.
Su inventor sería el ferroviario reconvertido a tabernero Franz Xaver Kugler, que decidió abrir su propio negocio hostelero en el pueblo de Deisenhofen, al sur de Múnich y que se había convertido en una frecuente zona de paso de excursiones y turismo de ocio, especialmente en bicicleta, modo de transporte que se había popularizado en aquella época.
Su visión de negocio fue tan buena que llegó un momento en el que sus reservas de cerveza mermaron ante la presencia (y demanda) de tantas personas. Así que tuvo la feliz idea de mezclar cerveza con limón para aumentar las existencias disponibles.
Fue tal el éxito de esta mezcla improvisada y accidental que el tabernero se proclamó su inventor, bautizándola como Radlermass, que no era otra cosa que la combinación de la palabra Radler (denominación coloquial para los ciclistas en alemán) y Mass, que hace alusión a las grandes jarras de litro tan típicas de los bávaros.
El éxito de aquel momento no fue pasajero, sino que se extendió primero por el sur de Alemania y después por todo el país y traspasó fronteras, quedándose con la simple denominación de Radler para esta mezcla de cerveza con limonada, con la excepción de los alemanes del norte, que la conocen como Alsterwasser.
Y esa experiencia del tabernero Kugler es también el motivo histórico por el que se asocia la bicicleta a esta combinación con cerveza.
Aunque la radler se disfruta en cualquier momento del año, el estilo suele ser especial protagonista durante los meses de la primavera y el verano debido a su carácter refrescante y poco alcohólico.