Los vinos clásicos de Bodegas Torres tienen mucho que contar. Y lo hacen acentuando su autenticidad, con un diseño que emana emotividad y recuerda los inicios de la marca. Tras actualizar la imagen de Sangre de Toro en 2014, coincidiendo con su 60 aniversario, la compañía presenta ahora el nuevo diseño de Viña Sol, su blanco más conocido e internacional.
La historia de Viña Sol empieza en 1962, cuando Miguel A. Torres, cuarta generación y actual presidente de la bodega, recién terminados sus estudios de viticultura en Dijon, quiso poner en práctica los conocimientos adquiridos y empezó a experimentar con la fermentación a baja temperatura. Su reto era conseguir un vino blanco que fuera más fresco y aromático que los que se elaboraban en la época. Para ello, improvisó una pequeña bodega en Pontons, una de las zonas más frías del Alt Penedès por su ubicación a unos 600m de altura, y el resultado fue revelador. Esa fue la base de Viña Sol, cuyo espíritu joven, fresco y mediterráneo perdura desde hace más de cinco décadas.
El nuevo diseño recrea esta historia en la contraetiqueta de la botella, reproduciendo una escena en blanco y negro de lo que habría sido el interior de la bodega en pleno proceso de elaboración del vino, con un viñedo visible a través de la puerta. La parte frontal de la botella respira un aire vintage, con elementos inspirados en el primer Viña Sol, como el collarín de formas redondeadas, las letras góticas, y el color blanco y la frase ‘embotellado en la propiedad’ de la etiqueta original. El clásico sol dorado, el icono que da nombre a la marca, se muestra brillante acompañado de unos sutiles detalles que representan los rayos solares. Una imagen que, en conjunto, busca ensalzar lo auténtico y tradicional, rememorando los orígenes de la marca.
Elaborado mayoritariamente con variedades mediterráneas como la parellada y la garnacha blanca, que le aportan su aroma frutal y fresco, Viña Sol se caracteriza por su paladar suave y equilibrado con finas aristas ácidas. Sus rasgos más apreciados son la frescura y viveza, que resultan aún más intensas gracias a que se embotella semanalmente según demanda. La añada 2014 de Viña Sol es especialmente ligera, sedosa, con fina acidez y agradable persistencia, siendo un aperitivo excelente y un acompañante idóneo para las brandadas de bacalao, ensaladas, arroces, marisco y pescado.