Bodegas Príncipe de Viana siempre ha mirado hacia adelante, pero no ha perdido nunca de vista el pasado. Esta filosofía de trabajo le ha permitido evolucionar sin olvidar sus raíces y ofrecer vinos respetuosos con su origen y tradiciones, a la vez que investigar en busca de nuevas interpretaciones del mismo terruño.
Profundos conocedores de la tradición de una tierra ligada desde hace décadas a los vinos rosados y a una variedad, la Garnacha, Príncipe de Viana se preguntó si quizás esos mismos viñedos y variedad podrían expresarse con igual carácter, pero de una forma nueva.
Eligieron un solo viñedo de Garnacha de su propiedad, la parcela llamada San Nicolás. Durante años, Príncipe de Viana había orientado este pequeño viñedo hacia la producción exclusiva de vinos rosados, maximizando el equilibrio y la potencia aromática de la uva. Cuando llegó el momento de la recolección, realizaron una vendimia seleccionada durante la noche, para evitar oxidaciones indeseadas y pérdidas aromáticas.
Además, se plantearon una elaboración ligeramente diferente a la habitual en sus rosados, con el fin de extraer la máxima expresión de la Garnacha de San Nicolás. Tras la vendimia, las uvas pasaron por una maceración prefermentativa durante seis horas a 4ºC, en atmósfera inerte, tras lo cual se extrajo únicamente el mosto de lágrima mediante sangrado por gravedad. La fermentación alcohólica se llevó a cabo a baja temperatura.
El resultado es un innovador rosado que destaca por su finura, su especial frescura y sutiles sabores, cuyo extraordinario carácter es ya perceptible en su color rosa satén poco común. Príncipe de Viana Edición Rosa es un gran rosado, de esos vinos sólo posibles de un viñedo especial y de una cuidada elaboración.
Todo ha sido planificado al detalle, también su atrevida pero elegante presentación. Su etiqueta está pensada para representar el espíritu innovador del contenido, y siguiendo el estilo de la línea de edición limitada de Príncipe de Viana, del que su Tinto Crianza fue precursor hace pocas añadas.
En cuanto al vino, entre sus atractivos aromas frutales destacan las fresas ácidas y ciertos toques florales. En boca es sutil, redondo y equilibrado, con un intenso retrogusto de frutas ácidas y cítricas, y una sensación final elegante y suave.
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