El Graciano y el Mazuelo son las variedades que ven la luz con la añada 2017 y son un fiel reflejo del terroir
Bodegas Ondarre, fiel a su filosofía de reflejar las características singulares del terroir de sus viñedos y la calidad de sus vinos, lanza su nueva gama de monovarietales basada en dos variedades minoritarias y muy características de la zona de Viana (DOCa. Rioja), Varietal de Ondarre Mazuelo y Varietal de Ondarre Graciano.
Ambas son producciones muy limitadas, debido a las características concretas que tienen que presentar las cosechas para su elaboración así como al bajo porcentaje existente tanto de Mazuelo como de Graciano. En esta añada 2017, la producción ha sido de 4.635 botellas de Varietal de Ondarre Mazuelo y 6.585 Varietal de Ondarre Graciano.
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El Mazuelo en Rioja se cultiva desde hace siglos, pero apenas ocupa el 3% de la superficie de la Denominación de Origen Calificada. Es una variedad muy exigente en lo térmico para su maduración y por su abundancia de taninos, acidez elevada y color estable, es propicia para vinos de largo envejecimiento. Y es por ello que el Mazuelo es uno de los rasgos de identidad propios presente en todos los vinos tintos de Bodegas Ondarre.
Por su parte, el Graciano es una variedad autóctona de Rioja que requiere de suelos arcillo-calizos de cierta frescura para lograr sus atributos. Es resistente a enfermedades como el mildiu y oidio y de baja fertilidad y maduración tardía. Obtenemos de ella vinos con importante acidez y cuyo aroma es muy peculiar y superior en intensidad al resto de variedades de Rioja.
Con el lanzamiento de estos dos vinos, Bodegas Ondarre reafirma su propuesta de dar a conocer lo mejor de cada variedad en unas condiciones privilegiadas como son las que poseen los pequeños viñedos con los que se elaboran estos vinos, suelos minoritarios dentro de la Denominación de Origen con unas peculiaridades muy definidas que aportan la personalidad a los vinos Ondarre.
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