Bodegas Jaime lanza su nuevo Turmeon Rosé con el que quiere conquistar los paladares de todo el mundo. Se trata de un vermut rosado “muy especial” que está elaborado con uva de garnacha 100% y frutos rojos.
La nueva elaboración de Turmeon, basado en el color de los vinos de Côte de Provence, nace para cambiar la idea que se tiene del vermut tradicional. “Turmeon Rosé, siguiendo con la línea del resto de nuestros vermuts, se lanza con la intención de acercar el vermut clásico a una sector de la población que lo considera demasiado fuerte”, ha indicado el manager de Bodegas Jaime y creador de Turmeon, Martín Jaime.
Para su elaboración, el vino base se ha obtenido mediante un sangrado muy temprano a fin de preservar los aromas más frescos de la garnacha -menta, fresa, pomelo…- obteniendo como resultado un rosado muy pálido; color de moda, actualmente, en los mercados americanos.
Desde Bodegas Jaime indican que la frescura de este singular rosado se obtiene evitando que el vermut realice la fermentación maloláctica. “Al impedir este proceso conseguimos eliminar la acidez característica de los vinos blancos. Asimismo, durante la extracción de aromas para elaborar nuestro vermut, tienen especial protagonismo los cítricos, pero no podemos olvidar flores como la rosa o el azahar. Para conseguir un vermut más amable, se le añaden extractos naturales de frutos rojos como son la frambuesa, la cereza y la fresa”, ha explicado Martín Jaime.
Al igual que sus hermanos este vermut también destaca por su innovadora imagen. Tras el famoso comecorazones, seña de identidad de su vermut rojo, el delfín saltarín, con el que se identifica el vermut blanco, y la abeja que bate las alas, propia del vermut Honey, ahora le toca el turno a unas cerezas que se convierten en corazones. Sin duda alguna, Martín Jaime ha vuelto a apostar por los kinesiogramas en sus botellas creando así un efecto óptico de movimiento en todas ellas.