Aún es posible encontrar en Ribera del Duero alguna joya enológica que sorprenda, sobre todo si procede de una bodega familiar, implicada en la elaboración esmerada de sus vinos. Así es Bodegas Comenge y así es Don Miguel Reserva 2011: el placer de un descubrimiento.
Elaborado exclusivamente en años de cosechas excepcionales (la de 2011 fue calificada de Excelente en Ribera del Duero) y con la uva del Pago de las Hontanillas (apenas 2 hectáreas ubicadas en una ladera caliza a una altitud de unos 870 metros). La producción se limita a un kilo por cepa gracias a un minucioso proceso de selección que se lleva a cabo desde las fases más iniciales del ciclo vegetativo de la vid.
En Bodegas Comenge la viticultura se practica además con una filosofía ecológica y de respeto al medio ambiente. La vendimia se realiza a primera hora de la mañana para evitar los momentos más calurosos del día. Los racimos se recogen a mano y aún habrá otra selección manual de grano en mesa antes de que la uva llegue a un depósito de hormigón, donde Don Miguel fermenta con su propia levadura. Después pasará a barrica de roble francés nuevo para permanecer allí 20 meses.
El resultado es un Reserva 2011 muy especial, potente pero de una elegancia máxima, con la tipicidad de la Tinta del País (Tempranillo) de la Ribera del Duero, matizada con la aportación de un 10% de Cabernet Sauvignon. De color rojo picota, en nariz destacan sus múltiples aromas que evocan, entre otros, la fruta negra, el chocolate o las especias. En boca es rotundo, de tanino muy aterciopelado, con una excelente acidez.
Con esas características, Don Miguel Reserva 2011 es un vino perfecto para acompañar y enriquecer cualquier plato tanto los de sabor potente, como carnes rojas o caza, como postres elaborados con chocolate o quesos.