Tras un invierno seco y frío, la primavera se presenta escueta, pero flamenca. No en vano estamos en el sur y aquí las flores no perdonan. Se embotella esta saca con incensarios por las calles y azahar en los naranjos, como corresponde a las semanas santas tempranas. A las ferias llegará con unas semanas de botella, lo que calmará el descaro propio de la estación. El invierno es la antesala del destape y la Manzanilla Solear en Rama es pícara aún en su madurez.
La Manzanilla Solear en rama sale al mercado trimestralmente coincidiendo con cada cambio de estación. Bodegas Barbadillo lanzó el concepto “en rama” en 1999 siendo por tanto el creador de una de las mayores tendencias actuales en el marco de Jerez: las elaboraciones de finos o manzanillas en rama.
“En rama” viene a significar que el vino se embotella prácticamente sin tratamientos de embotellado, o lo que es lo mismo: directamente de la bota. Cada trimestre, Bodegas Barbadillo reafirma su compromiso con el mundo de la Manzanilla de alta calidad mediante esta propuesta de alta gama.
En palabras de la enóloga de la bodega, Montserrat Molina, “Limpia a la vista, de color amarillo dorado con preciosos reflejos muy brillantes e intensos. En nariz, depende de cada saca, pero por lo general es un vino muy potente y complejo aromáticamente. En esta ocasión, la saca de primavera 2016 desprende aromas muy marcados a levadura con recuerdos salinos. En boca es seca al paladar, con volumen importante y una entrada sedosa que evoluciona a amargor y larga persistencia.”
Solear en rama es un vino de larga crianza biológica. Las botas de las que en cada trimestre se selecciona el embotellado, se encuentran situadas en la Bodega El Potro y forman parte de las soleras intermedias entre la manzanilla Solear y el Amontillado Príncipe de Barbadillo. Al mercado solo llega un cupo trimestral de 2500 medias botellas que se reparte rápidamente entre los aficionados a los vinos del Marco de Jerez.
