- Inspirado en las reservas de vermuts y vinos quinados guardados en bota por la bodega desde la década de los 70.
- Este lanzamiento coincide con la entrega del Premio a la Mejor Bodega del Año otorgado por la Guía Gourmets 2018 por la “la constante innovación en el sector y en las zonas donde está presente”.
Bodegas Barbadillo ha presentado de manera simultánea en Madrid y Reus (Centro neurálgico del Vermut) el nuevo Vermut, Atamán. Recupera de esta manera la tradición vermutera de la empresa, interrumpida en los años 70. De aquella época quedaron como vestigios del pasado, unas botas de viejos vermuts y quinas que Barbadillo ya presentó en sociedad hace un año. Son las esencias que sirven de base a este vermut participando de su nueva formulación y condicionándola a nivel filosófico. Estas esencias han servido como inspiración del proyecto de desarrollo de la nueva fórmula y que durante un año han ocupado un lugar principal en la mesa de trabajo protagonista del proceso de creación de este Atamán contemporáneo.
Se desconocen las causas que hicieron que Barbadillo registrara esta marca en 1943. El término hace referencia a personajes extraños a la cultura sanluqueña, describiendo concretamente a los generales de los ejércitos cosacos del Cáucaso. En esta ocasión, Atamán desfila cargado de carácter amable y de flores manzanilleras para acompañar la recuperada costumbre del aperitivo vermutero. El lanzamiento de la nueva formulación coincide con el 75 aniversario de aquel curioso registro de marca.
De esta manera, manteniéndose fiel a su espíritu innovador, pero sin perder su estilo tradicional, Barbadillo ha elaborado este nuevo Vermut, inspirado en las viejas reservas de Atamán. El otro ingrediente indispensable en este desarrollo ha sido desde el primer momento la manzanilla de los históricos cascos bodegueros Angioletti y El Toro en el Barrio Alto Sanluqueño.
Quien guarda, halla
Con este lema la bodega sanluqueña apuesta por traer de vuelta grandes tesoros del pasado. Damajuanas de vermuts, quinas, ponches y cacao se guardan celosamente en el espacio Atamán. Un escondido lugar en la bodega de Angioletti que ha pasado a llamarse como la gama bebidas que alberga. De este espacio, salen cada año un reducido número de botellas para que los amantes de la enología descubran los tesoros que se guardan en Bodegas Barbadillo.
Armando Guerra, responsable del área de Alta Enología de Bodegas Barbadillo, explica que “el proceso de creación del nuevo vermut se vio siempre condicionado por la ausencia de la antigua receta del vermut que se elaboraba en la bodega hasta los años 70. Esto llevó a que el trabajo de recuperación se llevara a cabo con un decidido equilibrio entre la cata de los antiguos vinos aromatizados de la bodega, y la elección de nuevos caminos por explorar.”
La utilización de la Manzanilla criada en los cascos citados, contiguos al espacio Atamán de la bodega Angioletti, siempre fue un argumento de peso sobre el que giró buena parte del trabajo. De la misma forma, la participación en la formulación definitiva de parte de los vinos aromatizados de reserva que Barbadillo conserva, fue en todo momento una apuesta clara. El resultado gravita finalmente, entre la tradición de las viejas soleras de Atamán y la moderna apuesta por la sápida y ligera Manzanilla.
Este nuevo vermut sale al mercado en pequeñas ediciones de medio litro, conservando el histórico logotipo de Atamán. Las botellas llevarán el clásico tapón cabezudo jerezano. La primera edición contará con 1.500 botellas.
Premio a la Innovación
Este lanzamiento ha coincidido con la entrega del Premio a la Mejor Bodega del Año otorgado en la 32º edición del Salón de Gourmets en Madrid. Un importante reconocimiento donde premia a Barbadillo “por su constante innovación en el sector y en las zonas donde está presente”.