- Esta iniciativa responde a la apuesta de la compañía por favorecer y apoyar la producción y distribución de productos agroganaderos de calidad con origen local.
- Esta faba asturiana se produce en una extensión de cuatro hectáreas en Oles (Villaviciosa) y se comercializa, en exclusiva, en los supermercados Alimerka.
La compañía asturiana Alimerka ha lanzado, en exclusiva para sus supermercados, la marca propia Casona La Lloraza. Esta denominación servirá de marca paraguas de diferentes iniciativas y productos agroganaderos que tengan como origen la finca que la empresa tiene en Oles (Villaviciosa), en la cual se ubica su cebadero de terneros y bueyes. El proyecto responde a la apuesta de Alimerka para favorecer y apoyar la producción y distribución de productos agroganaderos de calidad con origen local bajo criterios de sostenibilidad.
El primer producto que se comercializa bajo esta enseña es una faba 100% asturiana, de variedad Andecha (Granja Asturiana), que ha sido producida bajo estrictos estándares de calidad, y que cuenta con la Indicación Geográfica Protegida Faba Asturiana. Esta faba se cultiva en una extensión de más de cuatro hectáreas de terreno, lo que la convierte en una de las mayores superficies de plantación de faba de la Granja en Asturias.
La cercanía de la finca de Oles al mar Cantábrico dota a esta faba Casona La Lloraza, tanto durante su crecimiento como durante su secado, de numerosas propiedades, entre las que destacan las sales minerales de origen marino. Esta riqueza mineral complementa a la perfección las virtudes inherentes a la faba asturiana como son su excepcional mantecosidad, su alta densidad, su ternura en el paladar y su color blanco brillante.
Un modelo respetuoso con el medio ambiente
La marca Casona La Lloraza debe su nombre a una casona tradicional asturiana de principios del siglo XX que se halla en la propia finca. El enclave rural, muy cerca de la ría de Villaviciosa y a menos de 2,5 km. del mar Cantábrico, cuenta con unas 40 hectáreas de terreno, donde el grupo Alimerka ya desarrolla desde el año 2016 un proyecto de cría de reses de vacuno mayor.
El espacio nació con la voluntad de disponer de unas modernas instalaciones de producción de carne de vacuno certificada 100% asturiana. Actualmente, el cebadero cría anualmente hasta 1.100 terneros y bueyes 100% asturianos en las mejores condiciones de alimentación, salud y confort físico y emocional.
La finca cuenta en la actualidad con unas 30 hectáreas de pasto, cinco de ellas de bosque autóctono, conformado principalmente por roble, acebo y álamo. Este tipo de terrenos contribuyen en gran medida a la conservación de la biodiversidad de la zona, ya que sirven de hábitat de refugio a numerosas especies autóctonas silvestres.