- La icónica marca de frambuesas bañadas en chocolate de la Patagonia, de la empresa Rapanui, pone en marcha su primera fábrica en Valencia como punto de partida de su plan de expansión por el continente europeo.
- La nueva fábrica es capaz de producir 24 millones de tarrinas al año, cifra que planea cuadruplicarse en los próximos cinco años.
- Para el próximo 2022, la empresa espera fidelizar el mercado europeo y, próximamente, el de Estados Unidos y LATAM, y lanzar un nuevo producto vegano.
‘Las Franuí’ – tal como se las conoce en Argentina – nacieron hace ocho años como unos delicados bombones locales que podían encontrarse en una pequeña ciudad de la Patagonia, pero en muy poco tiempo estas delicatessen han acabado por convertirse en uno de los dulces emblemáticos del país. Su creador, Diego Fenoglio, fundó la empresa Rapanui con el propósito de crear una chocolatería que integrase tanto la tradición como la innovación. De todas sus elaboraciones, sin duda, el producto estrella han sido estas frambuesas bañadas en chocolate bautizadas como Franuí. Ahora, tras haber conquistado los paladares argentinos, esta marca aterriza por primera vez en España.
Con el objetivo de iniciar su plan de expansión en Europa, la empresa Rapanui ha puesto en marcha su primera fábrica dedicada íntegramente a la producción de Franuí. “Hemos invertido más de 3,5 millones de euros en una nueva planta de producción en España, en concreto en Valencia, porque creemos que el mercado español es primordial para nosotros al ser la puerta natural de entrada a Europa. Para nosotros es muy importante establecernos en España, crecer en su mercado y de ahí expandirnos a lo largo de Europa desde un puerto natural a todo el Mediterráneo como es Valencia. Por eso, establecimos nuestra primera planta de Europa ahí”, explica Leticia Fenoglio, CEO de la empresa Rapanui. La nueva fábrica espera producir 24 millones de tarrinas al año, una cifra que planea cuadruplicarse en los próximos cinco años.
Por el momento, la fábrica de Valencia cuenta con una plantilla que se adapta a las proyecciones de demanda de la producción y aumenta según los crecimientos escalonados a medida que se abre el mercado español. A nivel global, la compañía argentina tiene unas expectativas de contratar un 25% más de plantilla. En cuanto a la distribución, ya es posible comprar los bombones en distintos puntos de venta en España como Carrefour o Spar, así como en algunas pequeñas cadenas gastronómicas, tales como Delicatessen Argentinas y Little Thai. También cuentan con el soporte de Glovo Market. Su intención es seguir creciendo tanto en el canal retail como aumentar la presencia en hoteles, restaurantes y cafeterías.
Franuí: un híbrido entre helado y bombón
Las Franuí se definen como pequeños bocados de frambuesas frescas bañadas en dos chocolates. Para elaborarlos, se seleccionan frambuesas cultivadas por pequeños productores de forma regenerativa y se clasifican a mano en el momento justo de maduración, para encontrar la acidez ideal. Posteriormente, se bañan en dos capas de chocolate de dos variedades diferentes: chocolate blanco y chocolate negro, o bien chocolate blanco y chocolate con leche. Pero Franuí no se conforma y ya piensa en nuevos productos para sacar al mercado. En estos momentos, Franuí trabaja, un nuevo producto vegano para el próximo lanzamiento.
El punto diferencial de este producto respecto a cualquier otro similar, es que se comercializa y conserva congelado. No obstante, se aconseja descongelar la tarrina cerrada a temperatura ambiente una hora antes de su consumo para poder apreciar todo su potencial. La acidez justa de las frambuesas contrarresta el dulzor de la doble capa de chocolate creando una explosión de matices.
Las populares frambuesas argentinas han supuesto un antes y un después en el mundo de los dulces. Tal y como señala Leticia Fenoglio, una de las propietarias de Rapanui, “Franuí es un producto que ha creado una nueva categoría dentro del mundo dulce, es un snack, es una fruta, es un chocolate, y se encuentra congelado. Creemos que compite dentro de los helados y postres por la forma en la que se exhibe, pero igualmente sostenemos que es un producto para consumir donde quieras y como quieras”.
El sabor de un largo legado familiar, de Bariloche al mundo
En 1947, después de la II Guerra Mundial, Aldo Fenoglio e Inés Secco decidieron emigrar de Turín, su ciudad de origen, a la Patagonia argentina. Tan sólo un año después, fundaron la primera fábrica de chocolate del país bajo el nombre de “Fenoglio”. Desde ese momento, la empresa no ha dejado de crecer hasta el punto de convertirse en todo un fenómeno líder en chocolates y helados artesanales de la región. En cifras, esto se traduce, a día de hoy, en 2.800 puntos de venta de Franuí en Argentina, con perspectivas de crecimiento en la región. En total, posee 11 locales propios de Rapanui en Buenos Aires, 3 en Bariloche, 7 en la Capital Federal y 1 en Gran Buenos Aires, que funcionan con 11 darkstores en el interior del país.
Diego y Laura, los hijos del matrimonio italiano, tuvieron que tomar las riendas del negocio cuando Aldo falleció. Sin embargo, poco tiempo después, Diego decidió vender su parte de la empresa a su madre y su hermana para cambiar de rumbo hacia un modelo de negocio premium con productos más exclusivos. Por eso, en 1996 funda Rapanui, una chocolatería gourmet cuya prioridad es la calidad y la originalidad, pero que a la vez es fiel a su legado artesanal. En la actualidad, en la empresa también participan Aldo y Leticia Fenoglio, los hijos de Diego, y, 73 años después de que Aldo e Inés dejasen Italia y emigraran a América, la familia Fenoglio ha vuelto a Europa a través de los Franuí.