- La prestigiosa firma chocolatera lanza una caja de seis variedades de exquisitos bombones para cuidarse por fuera y por dentro.
- La eliminación del aceite de palma de sus productos es la gran apuesta de la compañía en su nueva etapa de renovación y modernización.
Fundada en 1891 por los monjes trapenses, Trapa es una de las empresas chocolateras más antiguas de nuestro país. Una firma icónica, pionera (en 1969 lanzó los primeros bombones fabricados en España) y 100% nacional, que hace cinco años inició un nuevo rumbo de la mano de una familia palentina. Invirtieron en industria e I+D+i, se lanzaron a la exportación (actualmente tienen presencia en más de 50 países) y, poco a poco, han ido creando nuevos sabores, formatos y productos, siempre adaptándose a las demandas del público actual. Un público que práctica el consumo consciente y responsable buscando no solo cuidarse por tanto por fuera como por dentro sino también que se preocupa por el medioambiente y la sostenibilidad. En respuesta a estas necesidades, Trapa lanza ahora sus primeros bombones libres de azúcar y de aceite de palma.
Procedente de la fruta de la planta de palma, el aceite de palma está formado por una alta proporción de ácidos grasos saturados (aquellos que deberíamos consumir con moderación) y su creciente demanda por parte de las grandes corporaciones lo ha convertido en uno de las principales responsables de la deforestación a gran escala de las selvas tropicales primarias, así como en el causante de grandes emisiones de CO2 que contribuyen al cambio climático. En Trapa lo han sustituido por manteca de cacao y aceite de girasol que es una grasa mucho más saludable y con un porcentaje de ácidos grasos saturados mucho menor.. Además, los nuevos bombones están exentos de azúcar, aunque ofrecen el mismo sabor que los azucarados.
Este nuevo estuche, de un atractivo color azul, en línea con la filosofía de la marca (conciencia y estilo), contiene tres tipos de bombones (bombón cuadrado de cacao intenso cubierto de chocolate, bombón de praliné de avellana recubierto de una delicada capa de chocolate con leche y cono de café con chocolate con leche) y tres variedades de sus icónicos cortados que fueron los primeros bombones que se elaboraron en nuestro país: el Noir (de chocolate negro intenso con 70% de cacao y crema de leche), el de avellana y el de chocolate blanco con frutas del bosque, este último resultado del proceso de innovación que vive la fábrica de San Isidro de Dueñas (Palencia).
Con estos bombones sin azúcar y sin aceite de palma (la gran apuesta de la compañía para los próximos meses), la puesta a punto de después del verano será sin duda más fácil y dulce que nunca.
P.V.P: 2,95 €