El don de Ángel Anocíbar y el equipo de Abadía Retuerta es conseguir que cada uva dé lo mejor de sí misma. Que cada variedad se exprese con un lenguaje propio, el del terruño, el del sol y el viento, y también el que determina la lluvia que cae sobre la finca situada en Sardón de Duero, en la Milla de Oro de Ribera de Duero. Pago Garduña 2015 llega al mercado para deleite de los amantes de la Surah. La añada 2015 de este monovarietal seduce en nariz y boca por su serenidad y elegancia. Porque éste es un vino para momentos de calma.
54 pagos
El pilar central de Abadía Retuerta es elaborar vinos que expresen la personalidad de cada pago y hacerlo solo cuando la añada cuenta con una calidad extraordinaria. La finca ocupa una superficie de 700 hectáreas, estructurada en 54 pequeñas parecelas o pagos, diferenciados principalmente por la composición del suelo y cada uno plantado con una única variedad. Syrah representa el 10%, Tempranillo, el 70%, y Cabernet Sauvignon, asimismo el 10%. El 10% restante se divide entre Merlot, Petit Verdot y algunas variedades de blanco.
En cuanto a las vides de Syrah están plantadas sobre un suelo calizo, blanco y luminoso, en una vaguada flanquada por pinos que las protegen de los vientos. Estos factores determinan una gran concentración de azúcares y una perfecta madurez.
La de 2015 fue una añada calurosa, con capa alta, y el vino así lo refleja a través de aromas intensos y persistentes de frutas rojas; también toques lácticos que recuerdan a la mantequilla. Su color es intenso, con reminiscencias de picotas y un bouquet especiado y floral. En nariz se produce una explosición de fruta roja. El reposo durante 17 meses en barrica nueva francesa aporta notas balsámicas y tostadas.
Refinada madurez
La entrada en boca es sutil, de paso largo y aterciopelado, con un final firme e intenso. Suave y elegante, es un vino expresivo, potente, persistente y muy equilibrado. Sin pasar por alto, su refinada madurez. Pago Garduña 2015 desarrollará su potencial durante los próximo 3-5 años para, a continuación, afinarse en botella.
Las añadas precedentes obtuvieron hasta 94 puntos en la revista americana Wine Spectator y también varias medallas de oro en competiciones internacionales. Anocíbar y su equipo confían en el recorrido de Pago Garduña 2015 porque saben que es un vino cargado de agradables sorpresas. Y ha llegado el momento de esperarlas y disfrutarlas.
Las otras joyas de Abadía Retuerta
Desde junio, también está a la venta Blanco LeDomaine 2017 (80% Sauvignon Blanc y 20% Verdejo). En los próximos meses, lo harán Pago Negralada 2015 (100% Tempranillo) y Pago Valdebellón 2015 (100% Cabernet Sauvignon). Y por supuesto, Abadía Retuerta Selección Especial 2015, que integra la mezcla de los mejores vinos de cada pago: 66% Tempranillo, 24% Cabernet Sauvignon, 8% Syrah y 3% Merlot.