Finca Albret presenta sus dos vinos más frescos, los primeros este año en demostrar lo que en Finca Albret siempre han sabido: Que sólo el viñedo es el autor de sus vinos, su origen es la tierra que les marca.
Se trata de El Alba Chardonnay, y El Rocío Rosado.
El Alba Chardonnay 2017 toma su nombre en honor a los amaneceres sobre el viñedo de San Nicolás, en el que los vendimiadores pasan la noche cortando cuidadosamente los racimos a mano. Unos meses después, las mismas uvas dan un blanco fresco de delicada acidez y aromas intensos de fruta, flores de manzanilla y miel de romero.
El Rocío Rosado 2017 simboliza las gotas de agua que cubren las hojas de Garnacha Tinta de un único viñedo que Finca Albret dedica exclusivamente a la producción de este vino. Pasear por él al amanecer es perderse en los aromas frescos y vibrantes de la fruta y la naturaleza.
La 2017 fue una añada complicada por heladas y sequías que estos viñedos extraordinarios, y las manos expertas de quienes los cuidan, han sabido compensar para llevar a los amantes de los vinos de terruño todos los aromas de la Chardonnay y la Garnacha Tinta de Finca Albret.
Además, la breve crianza sobre sus finas lías en barricas pequeñas de roble francés diferencia a este rosado y a este blanco de los demás porque los dota de mayor complejidad aromática, de perfecta estructura en boca y, en definitiva, de la capacidad de acompañar platos de complejas y exquisitas elaboraciones.