Se trata de un pimentón obtenido de la molienda de pimientos de bola, cultivados bajo las condiciones establecidas por el Consejo Regulador de Agricultura Ecológica de la Región de Murcia. Por lo tanto es Pimentón de Murcia. La no presencia de residuos orgánicos es una apuesta para garantizar la obtención de un producto completamente natural y beneficioso para la salud. Es una apuesta también, para la conservación del medio ambiente.
Recuerden que solo aquellos productos etiquetados por el Consejo regulador correspondiente, en este caso el Consejo Regulador de Agricultura Ecológica de Murcia, se pueden considerar como ecológicos, ya que la certificación que ofrecen garantiza que el producto ha sido elaborado siguiendo unas pautas correctas y son una garantía también de su calidad ambiental.
Sus características, pues, son las propias el pimentón de Murcia, es decir: un color rojo anaranjado, un sabor completamente dulce y un aroma penetrante y característico, propio. En eso es igual que el resto de la gama de La Odalisca, mantiene la línea establecida por la marca desde hace 100 años: envasar solamente pimentón de la Región de Murcia, por su convencimiento en las cualidades que este pimentón tiene.
Los platos elaborados con pimentón de estas características son platos agradables al paladar, naturales, que saben a cocina de toda la vida, potenciando el sabor de las materias primas, no ocultándolas. El color que obtienen es el derivado de su color original, rojo anaranjado, no amarronado como la mayoría de los pimentones que nos encontramos en el mercado. Este punto debería ser un referente en el consumidor para la distinción de un buen producto: el pimentón es rojo (anaranjado o no), pero rojo, nunca marrón.
La empresa está certificada con la norma de seguridad alimentaria BRC, la más estricta en este aspecto, solicitada fundamentalmente por mercados internacionales, lo que significa que el producto, ya sea ecológico o no, cumple con los parámetros exigidos por la legislación vigente.