La startup Fred Cold Brew presenta el té frío 100% natural elaborado sin calor, con ingredientes premium y bajo la técnica cold brew, sin azúcares ni ningún otro añadido.
“Nuestros tés no son amargos a pesar de no llevar nada de azúcar ni ningún edulcorante. Gracias a la técnica cold brew hemos conseguido elaborar un producto saludable y que además conserva el dulzor natural de las hojas”, David y Jorge Boleas, directores y fundadores de la compañía.
El cold brew es una técnica de elaboración artesanal en frío, en el cual las hojas o plantas se maceran lentamente en agua filtrada durante un periodo que puede durar hasta 24 horas. El calor hace que aparezca el amargor del té, por lo que gracias a este proceso que no emplea calor, la bebida es más suave y se reduce también la acidez – hasta un 60% – pero conserva todos los matices, propiedades, dulzor natural y aromas originales de sus ingredientes. Por ello, no hay necesidad de añadir azúcares ni ningún otro tipo de edulcorante. Ni se utilizan extractos, conservantes, colorantes u otros añadidos.
“Controlamos la calidad desde que elegimos las materias primas con nuestros proveedores Cafés el Magnífico y Tés Sans & Sans, hasta que embotellamos y aplicamos el proceso de conservación por altas presiones también aquí en Barcelona, sin salir de la ciudad”, comentan los hermanos Boleas.
Los tés se presentan en tres variedades y tienen un formato de 250 mililitros. Además de las propiedades del cold brew, cada sabor conserva las propiedades específicas de la hoja o planta que utilizamos, como la vitamina C en caso del Rooibos con Vainilla o propiedades antioxidantes en el Té negro Chai y el Té Verde con Menta.
La startup Fred Cold Brew espera cerrar el año 2017 con 300.000 unidades vendidas gracias a a la presencia en nuevos puntos de venta tanto nacionales como internacionales. En concreto, Fred Cold Brew espera tener presencia en las principales ciudades europeas antes de este verano.