Clos Adrien 2013 está a punto de salir de bodega. Tras 24 meses de crianza en barrica nueva de roble francés y otros más en botella, el abanderado de Terra Remota defenderá los máximos estándares de calidad de la bodega ampurdanesa de Marc y Emma Bournazeau tras agotarse la añada anterior, que en este caso no fue la 2012, sino la cosecha 2011.
Es bien sabido que las actividades agrícolas están siempre sujetas a la imprevisibilidad de los factores meteorológicos. En 2012 tuvo lugar uno de estos imprevistos, aunque en este caso la meteorología no fue la causante, sino la saña con que el fuego batió el paisaje del Alt Empordà. Más de 8.500 Ha resultaron completamente calcinadas, lo que desgraciadamente representa el peor registro por incendio forestal desde 1986.
Aunque el viñedo es un cortafuegos natural, las cepas de las parcelas limítrofes de la finca resultaron muy dañadas, por lo que la producción final en vendimia menguó. Ante este panorama, la bodega decidió concentrar los esfuerzos en su tinto Camino, ya que se trata del más ampliamente distribuido. Con esta medida se aseguró al cliente la continuidad en la rotación de producto. No obstante, el handicap para la bodega fue renunciar a la añada 2012 de sus vinos de gama más alta: Clos Adrien y Usted.
Por esta razón llega ahora la añada 2013 de Clos Adrien en substitución de la 2011. Una producción limitada de 5.000 botellas, un vino elaborado con uvas de Syrah con algo de Garnacha Tinta (10%) para las grandes ocasiones. Estructurado y complejo, rico en nariz, con notas de grano de cacao, grafito, higos y regaliz, que mantiene aún unas notas de violeta y fruta negra confitada y un tanino sedoso que redondea la agradable sensación de degustar este vino.