Fiel a su propósito de aportar belleza, la Maison Perrier-Jouët celebra la temporada navideña con una elegante edición formada por un delicado estuche en blanco y dorado, salpicado de motivos burbujeantes inspirados en la naturaleza, que preserva la Cuvée Perrier-Jouët Grand Brut.
El cofre metálico de color blanco puro, cuyo diseño exclusivo recuerda a las antiguas cajas de lápices de tapa deslizante, está decorado con finos adornos dorados inspirados en los diseños creados por el artista Tord Boontje para Perrier-Jouët. Delicadas hojas, pétalos, mariposas y anémonas, el emblema de la Maison, se elevan por el cofre como burbujas en una copa de champagne, rodeando juguetonamente la silueta de la botella de Perrier-Jouët Grand Brut.
La sofisticada paleta cromática de tonos blanco y oro nos sumerge en el ambiente navideño, a la vez que nos evoca la imagen de los dorados rayos de sol que acarician el terruño legendario de la Maison Perrier-Jouët en Champagne y maduran la uva, que sabiamente ensamblada por el chef de caves Hervé Deschamps, conforman el exquisito Perrier-Jouët Grand Brut.
Representando con orgullo el estilo de la Maison, Perrier-Jouët Grand Brut es un complejo ensamblaje de aproximadamente 50 crus procedentes de las mejores parcelas de su viñedo. La firme estructura de la Pinot Noir, la fruta de la Pinot Meunier y la elegancia de la Chardonnay dan como resultado un champagne que seduce los sentidos con sus deliciosos aromas a flores frescas y fruta amarilla y sus sutiles toques de vainilla.
Irresistiblemente burbujeante por dentro y por fuera, esta elegante edición de Perrier-Jouët Grand Brut es la armonía perfecta para estas fiestas. Hay que deslizar la tapa del seductor estuche para que aflore la botella de Perrier-Jouët Grand Brut que, gracias a su aislante interior, se mantendrá a una temperatura ideal durante dos horas, por lo que estará lista incluso para las celebraciones más improvisadas.
Con este original y único diseño, la Maison Perrier-Jouët no sólo aporta un toque mágico a esta Navidad, sino que continúa con una tradición de más de 200 años de estrecha relación con el mundo creativo, uniendo —una vez más— el arte con el art de vivre.