Bodegas Pittacum continúa interpretando sus viñedos centenarios para elaborar nuevos vinos. En esta ocasión, ha elegido la uva Mencía procedente de un paraje singular donde se cultiva esta variedad desde hace siglos, el Val de la Loba, para crear un nuevo vino intenso, elegante y complejo, con la madera escondida, equilibrado en boca, denso, suave, fresco y con final largo.
Val de la Loba es un vino con identidad, de un lugar concreto, que expresa la riqueza de la tierra de donde es extraída la Mencía centenaria, sobre suelos francos en pendiente y profundos, plantados como dictaba la tradición a alta densidad. Una identificación con el terruño que trasciende a la etiqueta, en la que la bodega introduce las coordenadas exactas en las que se halla la parcela.
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Esta nueva propuesta de la bodega berciana reposa doce meses en barrica de un año de roble francés para lograr un menor aporte de tanino y menor presencia de madera.
Bodegas Pittacum confía en repetir el éxito del lanzamiento de Petit Pittacum, que ha duplicado la producción de la segunda añada hasta alcanzar las 120.000 botellas, de las que un 22% se exportan.
Pittacum Barrica, Pittacum Aurea, Petit Pittacum rosado y La Prohibición (garnacha tintorera centenaria) son los otros vinos de la bodega berciana, que comercializa en torno al 42% de su producción en el exterior. El porcentaje de exportaciones se incrementa hasta el 53% en el caso de Pittacum Barrica y el 87% para Pittacum Aurea.
