Viña Ijalba continúa su "(r)evolución" con un nuevo cambio en la imagen de sus vinos. “Creemos que ha llegado un momento de cambio en el que necesitamos reflejar la madurez adquirida por nuestra bodega, una renovación que representa un punto de inflexión para la bodega y para el rumbo y la relevancia que Viña Ijalba quiere adquirir a partir de ahora”. Así lo ha explicado Cristina Gutiérrez, tercera generación de la familia al frente de Viña Ijalba, a quien han acompañado en la presentación el joven enólogo de la bodega, Pedro Salguero, y el prestigioso crítico José Peñín, que ha elogiado la audacia que demostró esta reconocida bodega familiar riojana al romper moldes en una Denominación tan respetuosa con la tradición.
Pionera en la viticultura ecológica, en la protección del medio ambiente y en la investigación para la recuperación de las variedades autóctonas, José Peñín ha destacado la importancia del papel jugado por Viña Ijalba para el desarrollo de estas líneas de trabajo, que actualmente han tomado un gran impulso, tanto en el ámbito de la vitivinicultura riojana, como en el conjunto de la española, siendo claves en la valorización y diferenciación del producto que tanto se demandan.
Estrategia de diferenciación
“Ahora presentamos nuestra gama de vinos criados con un diseño más sereno y clásico, un estilo elegante que mantiene la esencia, el colorido y el carácter geométrico de la marca -ha afirmado Cristina Gutiérrez-, mientras que hemos hecho una apuesta por lo natural y floral para la nueva colección de cuatro vinos monovarietales de tempranillo blanco, maturana blanca, maturana tinta y graciano, que se comercializarán a partir de abril“.
El acto de presentación ha concluido con una cata en la que, además del varietal de maturana blanca 2017, se ha presentado en primicia unnuevo vino, 'Ijalba Cuvée' (70% tempranillo, 20% graciano y 10% maturana tinta) de la añada 2016, con un paso de 10 meses en barrica de roble francés.